Festividad de San Medardo
Queridos asociados: Poco a poco vamos empezando a ver la luz en el final del tenebroso túnel por el que hemos estado transitando desde mitad del mes de marzo pasado. Las fases van marchando y cada vez estamos más cerca de recuperar la normalidad de nuestras vidas; y digo bien, no la “nueva normalidad” que ni hemos tenido nunca, y por lo que no se puede recuperar, ni nos gusta. Lo que hemos de conseguir es volver a la normalidad de siempre.
El SIPA ha vuelto a reabrir su oficina el día de hoy, 8 de junio, y en esta carta aparecen las normas para poder acudir a la oficina, siempre con cita previa. Todo ello nos va a ir permitiendo empezar a retomar una actividad más habitual, entre ella la de darle el empujón definitivo al número 388 de nuestra Revista, que tan adelantada tenia nuestro Presidente de Honor y Director de la misma, Miguel Caballù Albiac, cuando nos vimos envueltos en el confinamiento. El retraso solo será imputable a la pandemia y a nada más.
Va a ser más fácil recuperar inicialmente el mundo de las visitas culturales en Zaragoza que el de los viajes de sábados por Aragón, por España o al extranjero. De momento había que andar con preocupación, pero con pulsión, porque nuestra actividad, gracias a la difusión de la Gaceta del Sipa no se ha parado, aunque sí ralentizado.
Pero, tal como yo lo creo, de este tipo de situaciones, se suele salir con “ganas de vivir”, para contrarrestar el tiempo que hemos pasado en el confinamiento. La vida nos enseña que no hay que esperar para hacer sino hacer y esperar a ver su resultado. Si nos ha parecido bien lo que hemos hecho, pues otras vez; y si no, no se hace más. Pero todo con rapidez y diligencia, que es la virtud que el Catecismo indicaba como antídoto a la pereza.
Vamos a procurar hacer más cosas y hacerlas más diligentemente para no dar la idea de que el tren pasa a nuestro lado y no nos damos cuenta de ello. Recuerdo un letrero que había en un gimnasio de la, entonces. República Federal de Alemania, cuando yo era joven, en el que se leía. “Omnes. Omnia. Omnino”, que, aunque la mayor parte lo entendería en latín, se traduce por “Todos. Todo. Totalmente”.
Hoy ha empezado la tercera fase de la llamada “desescalada”, término más propio de montaña que de vida afectada dentro de una pandemia. En ella ya podemos desplazarnos dentro de Aragón, pero manteniendo las medidas de seguridad propias de la situación. Con ello quiero indicaros que cualquier plan de futuro inmediato ha de ser trazado con tanta cautela que casi es mejor, para no generar falsas expectativas, que dejar transcurrir este mes de junio a fin de que, desde la atalaya del mes de julio, ya en pleno verano, podamos ver la situación con mayor claridad.
No me parece oportunos trazar aquí y ahora un plan de lo que podríamos acometer en los próximos meses hasta final de año. Todo lo iremos viendo a medida que vayan pasando los días y, a la vista de ello, decidir lo más conveniente. Entre otras, tenemos que celebrar la Asamblea General Ordinaria de la Asociación que, en años atrás, tenía lugar en los primeros días del mes de abril. Habrá que buscar modo y manera para hacerla.
Como veréis la situación inestable obliga a apuntar cosas pero no a determinar ninguna. Lo que sí parece claro es que, siguiendo con lo procedente en materia de atención a los asociados y posibles desplazamientos a la sede de la Asociación, a continuación, aparecen las normas que van a regir para ello hasta tanto se dé por terminada la situación de pandemia; lo que deseo, de todo corazón, que sea cuanto antes.
- Para acudir al SIPA será necesario pedir cita previa, bien vía telefónica (976298438), bien vía mail (sipa.aragon@sipaaragon.es). Siempre y cuando el tema a tratar no pueda resolverse por alguna de estas vías.
- El acceso a la oficina deberá realizarse por la puerta de la plaza de Santa Cruz.
- Es obligatorio el uso de mascarilla, tanto para acceder al Colegio Oficial de Arquitectos como dentro de la oficina del SIPA.
- En la oficina se utilizará gel hidroalcohólico (que se facilitará a los visitantes).
- El aforo de la oficina está limitado a una única persona (de modo que, en caso de venir acompañados, los acompañantes deberán quedarse en la plaza esperando).
- Una vez dentro, está prohibido sentarse en el sillón y hacer uso de la prensa, los folletos o las revistas del SIPA.