Viaje a Sicilia

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Viaje a Sicilia

Capilla Palatina

Capilla Palatina

Los viajes internacionales son una de las actividades que mayor (y mejor) acogida tiene entre los socios del SIPA. Y después de dos años sin organizar salidas al extranjero, cuando se anunció el viaje a Sicilia que se realizó el pasado mes de mayo, la euforia se desató.

Marest del Sur -la agencia de viajes con la que trabajamos- recibió tal aluvión de solicitudes que, la primera decisión que se tomó, fue dividir a los inscritos en dos grupos para realizar el mismo viaje en fechas diferentes. Así, el primer grupo viajó entre el 14 y el 21 de mayo y el segundo hizo lo propio entre el 22 y el 29 de mayo.

Primeros días

El primer domingo se llegó a Palermo poco antes de las 9 de la mañana. Una vez allí tuvo lugar el encuentro con nuestro guía (Hugo) y nuestro autocar, que les trasladó a Monreale, con una maravillosa vista de la «Conca d’Oro’ para visitar su Catedral. Regresaron al centro de Palermo para almorzar. Por la tarde se realizó la visita panorámica del centro histórico y de la Catedral, en cuyo interior se conservan las tumbas de Enrique VI, Federico II y Constanza de Aragón. El grupo se trasladó al hotel, realizaron el check-in y cenaron.

A la mañana siguiente salieron hacia Baghería, donde visitaron Villa Palagonia (escenario de alguna de las escenas de la película ‘El Gatopardo’), también conocida como la Villa de los Monstruos. Es uno de los monumentos más visitados de Sicilia. El viaje continuó a Cefalú, donde tuvo lugar el almuerzo. Por la tarde el grupo disfrutó de tiempo libre para visitar las calles de Cefalú, el antiguo lavadero medieval y su Catedral Normanda (de 1311). Regresaron a Palermo.

Al día siguiente se trasladaron a Erice, ciudad medieval sobre el monte San Giuiano (a 750 metros), donde no faltaron iglesias, fortalezas, murallas y vistas espectaculares sobre la costa tirrénica y sus islas y salinas. Disfrutaron de tiempo libre y del almuerzo, hasta regresar de vuelta a Palermo.

Escalera decorada próxima a la Catedral de Ragusa
Escalera decorada próxima a la Catedral de Ragusa

A la mañana siguiente el grupo se trasladó a Agrigento, que cuenta con el yacimiento arqueológico más fascinante de Sicilia, reflejo de lo que fue la antigua colonia griega de Akragas. Visitaron el Valle de los Templos, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Después del almuerzo salieron hacia Ragusa, donde disfrutaron de su Catedral del siglo XVIII, con una de las fachadas barrocas más hermosas de Sicilia. El grupo disfrutó de tiempo libre para perderse por su centro histórico.

Últimos días

El siguiente destino fue Módica, una de las ciudades barrocas más importantes de Sicilia, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Visitaron sus iglesias y tesoros arquitectónicos, como el Palazzo Castro Grimaldi o su Catedral. Y no se fueron sin degustar el famoso chocolate de Módica. Se trasladaron entonces a Noto (capital del barroco siciliano), donde visitaron su Catedral. Y se trasladaron hasta Catania.

Catania (siete veces arrasada por las erupciones volcánicas del Etna) fue declarada, en 2002, Patrimonio Histórico de la Humanidad por la UNESCO. Actualmente muchos de sus monumentos están siendo restaurados para que alcancen su antiguo esplendor. Durante la visita panorámica conocieron la Catedral, la Fuente del Elefante, la Abadía de Santa Ágata, el teatro y el anfiteatro romano, etc. Viajaron entonces hasta Siracusa, que cuenta con uno de los patrimonios arqueológicos más ricos de Sicilia, visitado por el grupo. Luego pasaron al casco antiguo, almorzando en un típico restaurante de Ortigia donde degustaron las famosas pizzas italianas. Disfrutaron de tiempo libre hasta su regreso a Catania.

El Etna en erupción pausada
El Etna en erupción pausada

Al día siguiente el grupo partió hacia el Etna, el volcán más alto de Europa. Ascendieron hasta los 1800 metros, disfrutando de un brunch con maridaje de vinos en la bodega situada en el Etna, en los bosques del Parque Nacional, y frente al mar de Taormina. Precisamente hasta Taormina se trasladó el grupo, donde pasearon por su centro histórico, recorriendo el Corso Umberto, desde donde accedieron al teatro griego. Regresaron a Catania.

Finalmente, el último sábado, tras desayunar, el grupo cogió un vuelo directo a Barcelona, para llegar después a Zaragoza en autocar.

Fue un viaje sensacional y espectacular, y os invitados a todos nuestros asociados a participar en los siguientes (cuyos destinos están por determinar). En el número 393 de la revista (el primero que leeréis en 2023) encontraréis una reseña